viernes, 28 de febrero de 2020

Breves palabras, en tono formal, para llamativos estrenos televisivos


El sábado, esperando heredar el rating del Festival, Canal Trece estrenará su programa Bailando por un Sueño, Chilevision le competirá con nueva temporada de la Divina Comida, mientras que Mega y TVN, lo harán con turcas. El domingo, por su parte, es TVN quién intentará sacar ventaja poniendo Estado Nacional en horario estelar con el invitado central: Sebastián Piñera. Canal Trece repetirá el plato con Bailando y Chilevisión traerá de regreso a Yo Soy, antecedido por el estreno de Pasapalabra Kids, que irá a las siete.

Tres comentarios y una antojadiza conclusión

Mega, el canal de líder de sintonía está en crisis, demostrando que solo se sostiene en base a teleseries, pero que salvo el fenómeno de Verdades Ocultas, el resto ya no marca sintonías de sus antecesoras. Si el canal líder tiene como gran estreno para marzo, una teleserie repetida -Señores Papis- para segunda franja del lunes es que por favor, cerremos por fuera.

Canal Trece entendió que no necesita de programas en sí, políticos declarados así por tipos como... Iván Valenzuela, con una línea editorial rayando en el fascismo, con Allamand justificando violación a los DDHH en pleno matinal, basta con el Bailando por un Sueño: farándula pura y dura disfrazada de solidaridad. Allí desfilarán las pancartas, las coreografías con un ojo tapado, con alguien del público infiltrándose y diciendo a cámara que Piñera es un asesino, etc. El verdadero programa político será el estelar de baile, podría serlo Yo Soy también, pero es difícil si se graba. Porque, aunque Mayol y Mirko Macari se deshagan en explicaciones, diciendo que ellos analizan el Festival de Viña, porque es una expresión de la realidad y no farándula, Francisca Valenzuela se vistió con palabras que para la derecha, ya eran terrorismo. Aunque poco y nada pudieron argumentar, ya habían perdido mucha saliva y tinta criticando a Kramer y Mon Laferte, acusando el golpe con Piñera y su gabinete llamando a la paz.

TVN que sobrevive gracias a Hercai, otra telenovela turca profundamente heterosexual y machista, que recibe llamaditos de Karla Rubilar, pretende emular a Tolerancia Cero con Estado Nacional, una meta en sí ya bastante miope, porque el extinto programa de Chilevisión no fue más que un Club de Toby que luego intentó dar un giro, con dos mujeres: una feminista liberal y otra de derecha, más dos hombres, uno socialdemócrata y otro de derecha nivel Hermógenes Pérez de Arce, fue menos político que el panel de SQP. Un Estado Nacional que aún no incorpora a voces de organizaciones sociales, manteniendo paneles de socialdemócratas y de derechas golpistas y liberales, con un conductor -Matías del Río- que seguro, en su rol de periodista, hará trizas a Piñera este domingo, uf, me excita solo pensarlo, uf.

La televisión ya no suma más de cincuenta-cincuenta y cinco puntos en total en horario estelar, las sintonías que se vienen no serán en lo absoluto descollantes. Lo relevante es que ninguno de los canales podrá sobrevivir a esta nueva fase de la Revuelta. Ya sea por presiones empresariales, ya sea por la masividad popular. Hasta ahora han hecho cambios, pero continúan siendo cosméticos. Este año será decisivo, porque cualquier error terminará sin más de algún auspiciador o con vidrios rotos.